El día 24 de octubre de octubre de 2017, se celebró en la Universidad Carlos III el aniversario de la publicación del Informe ETAN por el Grupo Helsinki  ( Grupo de trabajo de ETAN sobre las mujeres y la ciencia). Desde que se publicó por la Comisión Europea el Informe ETAN, (Informe Política científica de la Unión Europea Promover la excelencia mediante la integración de la igualdad entre géneros) en el año 2001, se constata estadísticamente la escasa representación femenina en la ciencia en todos los países de la Unión Europea.

http://acoca2.blogs.uv.es/files/2018/01/Tijeras.png  El Informe ETAN ponía la atención en el denominado diagrama de tijeras, donde las mujeres comienzan siendo mayoría durante el periodo de formación y al inicio de su trayectoria profesional, pero a medida que aumenta la categoría científica va disminuyendo su presencia (Lascurain y Mauleón,  2017).

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En España, en el preámbulo de la Ley Orgánica 3/2007, de 22 de marzo, para la Igualdad Efectiva de Mujeres y Hombres, se hace mención al artículo 14 de la Constitución española en el que se proclama el derecho a la igualdad y a la no discriminación por razón de sexo. Sin embargo, diez años después la igualdad real todavía sigue lejos de conseguirse. El enésimo informe  “Mujeres Investigadoras 2017″ presenta datos del personal científico del CSIC recogidos a 31 de diciembre de 2016. En él se concluye: la situación reflejada en 2016 es muy similar a la de los últimos cinco años. Entre las conclusiones del mismo se observa que las mujeres representan el 35,7% del personal investigador funcionario, todavía lejos de la igualdad, existe una limitación velada un techo de cristal  «o  cemento» que dificulta el acceso de las mujeres a los puestos de decisión y de poder en ciencia, que se traslada igualmente a la universidad, a las juntas directivas de las corporaciones empresariales, etcétera, etcétera, etcétera.

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