(Carta Librería de Mujeres de Madrid)
Aunque mi corazón no aguante la pena de perder el amor,
tengo otras tareas en la vida más importantes que la felicidad familiar.
Alejandra Kolontai
Queridas amigas
Cuenta la leyenda que existió un lugar de tranquilidad y bienestar para las mujeres, un lugar de crecimiento y empoderamiento, donde se facilitaba el encuentro, el aprendizaje, la generación de vínculos.
Un lugar al que acudían las mujeres para contar sus sentires, emitir sus dudas, relajarse y disfrutar. También para ofrecer sus deseos y sus propuestas, sus creaciones, sus anhelos…
Era una burbuja en medio del patriarcado perverso, en mitad del sistema heteronormativo y capitalista voraz… pero no estaba ajeno al trabajo de reivindicación y lucha frente a dicho sistema. Las mujeres -desde este lugar- se enfrentaban con uñas y dientes a las discriminaciones, a la invisibilización, a las opresiones. Y trabajaban en alianza con otras mujeres y feministas.
Allí cabía el diálogo entre los diversos feminismos, no se evitaba el conflicto, había desencuentros -no vamos a negarlo- pero se intentaban resolver de la mejor manera posible, con cuidado.
En dicho espacio, las mujeres encontraban, en la lectura de los libros escritos por otras mujeres, la sabiduría necesaria para continuar con su vida. Disfrutaban conociendo otras historias, abrían las ventanas de su casa interior y volaban, lejos, lejos, más allá… donde podían vivir otras vidas, conocer otras formas de estar en el mundo.
Este lugar no es una leyenda, es real.
Este lugar es Librería Mujeres.
7 noviembre sábado, abrimos todo el día para que las compas que venís de otras comunidades autónomas a la Marcha 7N contras las Violencias Machistas (¡¡no son muertes, son asesinatos!!) podáis hacer compras (de libros, de la agenda 2016 o de regalos), echar un ojo a las últimas novedades o simplemente pasaros a saludar.